Infidelidad en la Pareja.
La infidelidad es el sentimiento mas traumatico en la pareja, tiene 3 características; se da en forma imprevista: el cónyuge no se espera la apuñalada por la espalda, por lo que hace más difícil la elaboración emocional, no se comete una sola vez, sino más bien en forma reiterada. Y por último, es una deuda que no tiene saldo, ante una discusión siempre sale a luz la falta cometida. Frank Pittman comenta que una sobreviviente del holocausto le comento que es más fácil sobrevivir al holocausto que a una infidelidad, una paciente manifiesto que cuando mataron a su esposo, lo lloro mucho, pero cuando se entero que su esposo le era infiel, lloro más y se puso más triste que cuando se entero que lo mataron, según ella la noticia de desamor de la persona amada es más terrible que la propia muerte.
Se entiende por infidelidad a la ruptura de un pacto implícito o explicito en la pareja en el cual un miembro de la pareja tiene una relación por fuera de la pareja estable, según los datos del centro de Estudios de Opinión Ciudadana de la Universidad de Talca el 91. 1% de las encuestadas, dicen que perdonan más fácilmente que sus parejas masculinas una infidelidad y además consideran la infidelidad como una opción valida (55%) y no un error. Al preguntarles porque creen que una mujer puede llegar a ser infiel, el 41.1% señalo que es por la falta de atención de su pareja y 25.9% respondió que la crisis de pareja podría ser una una causa de infidelidad femenina, en tanto el 53% opino que las mujeres podían ser infieles sin sentir remordimientos. En general, las opiniones de las mujeres acerca de algunos mitos de la infidelidad están divididas, sin embargo hay algunos resultados concluyentes: la fidelidad es un valor que sigue vigente (todas las voluntarias que llenaron el cuestionario confirman este hecho), 79.5% de ellas aseveran que no es un valor en crisis. El matrimonio no necesariamente es para toda la vida, con 66.1% de ellas que lo señalan. Ellas son infieles por amor, con 76.8% que lo señala; las mujeres que no trabajan son más propensas a ser infieles que las que trabajan, con 76.8% que lo afirman. En tanto, el mito de que los hombres suelen comentar más la infidelidad con sus amigos que las mujeres, cae a tierra cuando el 74.8% de las entrevistadas sostiene que esto no es así. A la hora de indagar acerca de sí habían sido infieles en algún momento, el 50.4% no dudo en reconocer que había sido infiel, el 22.2% reconoció que eventualmente estaría dispuesta al engaño y 27.4% señalo que no seria infiel bajo ninguna condición. Para el 37% de las que reconocieron ser infieles, esta situación duro algunos días, para el 31% duro solo una noche y para el 22% duro meses; solo un 1% señala que es una situación permanente y paralela a su relación estable. Las razones más aludidas para ser infieles son la falta de atención de su pareja (27.3%) y la crisis de pareja (26.9%) Las entrevistadas que aseguraron que no serían infieles bajo ninguna circunstancias, argumentaron que lo hacían por convicciones religiosas (35.8%), porque no pondrían en riesgo su relación estable (22%) y por razones de conciencia 21.1%.
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