Autores varios (comp. por Psic. David A. Erguy).
“Procura no desaparecer en la personalidad de otro, sea hombre o mujer”.
Scott Fitzgerald
La dependencia emocional es una forma de apego en el cual el paciente busca la seguridad emocional en el exterior, es decir en su pareja. No toleran estar solo, se visualizan en pareja. Es una forma de adicción al amor, en el cual busca continuamente la felicidad en el exterior, en vez de buscarla en su interior, debilitando la autoestima propia e idealizando a su pareja como alguien superior que no podría vivir sin ella. Se comienza con un enorme placer en la compañía del Otro, lo que provoca que cada vez pueda estar menos tiempo sin la otra persona. El dependiente emocional acepta desprecios y maltrato como algo normal y tiende a sentirse atraído por personas que aparentan una gran seguridad en sí mismas y que tienen una personalidad dominante.
La dependencia emocional se origina en la niñez por no ser amado de una forma apropiada por las personas significativas: (padres, hermanos o las personas más cercanas), lo que le genera una baja autoestima de adulto. El dependiente emocional recrea situaciones en las que asume un papel sumiso intentando siempre complacer a los demás con el fin de mantener el vínculo a toda costa y evitar así un posible rechazo que teme. Buscan amor pero ninguno se aman a sí mismo. Tiene fallas para tolerar la soledad, siente mucho miedo a no encontrar pareja y a que nadie lo va a querer, lo que genera mucha ansiedad ante la búsqueda y ruptura de pareja.
Al dependiente emocional se le enseña de niño que se le ama mientras cumpla con las expectativas de personas significativas que le rodean tengan sobre él. Tiene fallas para tolerar la soledad, no logra interiorizar la confianza y necesita que el adulto esté siempre a su lado para sentirse seguro. Cualquier intento de afirmarse o de demostrar su individualidad por parte del niño es reprobado o castigado con expresiones como “calla y obedece”, “aquí se hace lo que yo mando”, etc..., le cortan las alas y el dependiente emocional aprende a no crear conflicto para asegurarse el afecto que necesita.
En la dependencia emocional hay una NO ACEPTACIÓN del Otro, la persona dependiente no quiere al Otro, quiere retenerlo por temor al rechazo, dicen: “Fulanito no me gusta NADA”, pero si Fulanito ofrece señales de interés, enseguida va a empezar a gustarle. El simple hecho de sentir que le atrae al otro, le hace sentir TAN importante que no duda y empieza una relación con ese fulanito.
Le llaman amor a la dependencia. No perciben a la dependencia como algo malo, sino como una forma de ser. La persona dependiente, se va encerrando cada vez más en su dependencia. Vive por y para el otro. Es frecuente que no haga planes con amigos u otras personas, por estar pendiente de su pareja, aumentando así; la necesidad de recibir afecto de forma constante.
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