Enojo

Psic. David Andres Erguy.

El hombre y la mujer tienen tantos enemigos que uno se cuestiona seriamente si vale la pena vivir, el enojo es uno de ellos. La persona sabe que no debe enojarse, pero sin embargo se enoja igual, porque siente que lo debe hacer. El enojo es instinto de atacar para resguardarse de una posible amenaza exterior. Se divide en 2 tipos de enojo; enojo defensivo y enojo ofensivo. El enojo ofensivo es el peor de todos los enojos porque ataca sin escuchar razones, solo se centra en la subida del enojo sin mediar las consecuencias, son puramente emocionales, escuchan más al enojo qué a la razón, malos jugadores de fútbol y de ajedrez, atacan pero no se defienden siempre redoblan las apuestas hacia adelante, en cambio en el enojo defensivo viven a la defensiva, se defienden pero no atacan, aguantan lo mas que pueden y luego explotan, les falta el jugador número 5 qué juega en la mitad de la cancha y la dama que se mueve por todo el tablero de ajedrez. Ambos son rígidos en sus movimientos, atacan o se defienden, no saben hacer nada más, para los que atacan, el enojo es como un ventilador se enciende cuando apenas siente el calor y activa la agresión en formato de ira. La agresión se puede transformar en odio que busca destruir al oponente o en venganza que busca que el oponente sufra para que sienta lo mismo que él o ella. No hay que apagar el incendió, hay que intentar evitar el incendio, en el enojo ventilador el fuego nunca se apaga si la persona siente que tiene razón, en cambio en el enojo kamikaze, el incendio nunca se apaga si la persona siente que esta sufriendo de forma injustificada. En el enojo kamikaze aguanta lo mas que puede y luego explota, tardan en enojarse pero una vez que se enoja la duración del enojo es prolongada en el tiempo generando rencor y resentimiento hacia el oponente, en cambio en el enojo ventilador, apenas se enoja se le pasa el enojo, pero no por ello perdonan, apenas pueda busca destruir o vengarse del oponente para resarcirse de la agresión recibida de forma injustificada, mientras que el kamikaze sabe cuando cerrar la boca (aguanta, explota y se inmola) en el enojo ventilador tiene bajo umbral de sufrimiento, apenas le duele algo se queja, y siempre mete la pata diciendo cosas inoportunas en el momento menos adecuado.

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Miedo

Psic David A. Erguy.

 El hombre y la mujer tienen tantos enemigos que uno se cuestiona seriamente si vale la pena vivir, el miedo es uno de ellos, por no decir que es el peor de todos. El miedo es entrar en territorio enemigo sin contar con información previa para combatir. El enemigo es incierto y desconocido, los militares le pusieron un nombre VUCA: volátil, incierto, complejo y ambiguo. La vida es tan difícil que nadie sale vivo. El miedo es el caballo de troya del creador, todos los que se acercan a él salen lastimado. Las personas a la hora de tomar una decisión futura tienen la tendencia en pensar en término de certeza, cuando no saben lo que va a pasar tienden a combatir el miedo pensando en el peor escenario posible para estar preparado ante una posible adversidad, esto en vez de darle más seguridad, aumenta la inseguridad emocional; a veces la imaginación es peor que la realidad porque la persona sufre por algo que no paso, pero que podría pasar. El miedo es temor exacervado al futuro, es vivir constantemente angustiado. El pasado es sufrimiento, el futuro es miedo, el pasado es seguro, el futuro es incierto, mientras que en uno hay experiencias previas para combatir el malestar, en el otro no existe experiencias previa para combatir el caos de lo nuevo, esto hace que aumente la ansiedad, la angustia, y la sensación de desproteccion. Predomina la desorientación y la falta de dirección de no saber que hacer, posee la brújula que marca el norte, pero no el camino. La esperanza mata el miedo, ambos se enfocan en el futuro, uno lo hace con actitud positiva, el otro con actitud negativa: (pensando siempre en el peor escenario), mientras más se ensancha el optimismo, más se agranda la zona de confort y la persona se siente mas segura para combatir el miedo troyano.

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