Una crítica más al psicoanálisis no le hace daño, son tantas sus falencias teóricas que asombra como semejante caca, todavía siga gustando a las personas. Hubo una vez que el psicoanálisis fue vanguardia, hoy es obsoleto. Su teoría es muy débil y endeble, piense conmigo ¿Qué persona en su sano juicio considera que la mujer le tiene envidia al pene porque se siente inferior? ¿Por que la mujer debería tenerle envidia al pene? Es un argumento tan machista que no vale la pena indagar demasiado, pero lo que sí me preocupa, es que el psicoanálisis se está convirtiendo más en un partido político que en una rama de la psicología, porque si hay algo que no se le puede negar a los psicoanalistas es que son pésimos psicólogos y excelentes políticos:
El psicoanálisis hizo muchos aportes a la psicología, el que más me gusta a mi, fue el de implementar el Discurso del Poder en la Salud Mental, porque la psicología es una ciencia que busca el manejo eficiente del poder para maximizar los resultados de forma eficiente. Pero, en vez de utilizar este poderoso argumento para lograr resultados eficientes lo utiliza como una forma de mantener "la insania mental en el paciente". Pues, si analizamos cualquier Discurso nos daremos cuenta que el Discurso busca la "Dominación del Otro" y en esto el psicoanálisis tiene un doctorado, son manipuladores rapaces, buitres de la salud mental, dicen cosas como que el autismo es resultado de una mala mamá que no le brindo amor a su hijo, cuando esto está hartamente demostrado que no es así, pero ellos siguen insistiendo en defender argumentos absurdos que ni siquiera ellos creen, dicen que la terapia debe durar un aproximado de ocho años y la mayoría de los psicoanalistas no se analizaron ni siquiera tres meses, yo que no soy psicoanalista me analice 10 años y no ando por ahí pregonando la falacia de que la terapia es eterna.
Dicen muchas tonterías, la más celebre es aquella que dice que "la medicación tapa el síntoma", les invito que le plantee esto a un paciente psicótico donde la medicación antipsicótica les mejora notablemente su calidad de vida, a veces me pregunto ¿Cómo pueden ser que los psicoanalistas sean tan burros? En un seminario de pareja recuerdo que la psicoanalista orgullosa dijo: yo atiendo a una pareja desde hace 10 años, vinieron a terapia porque no tenían relaciones sexuales, le pregunte si tenían relaciones sexuales en la actualidad, me respondió: ¡Hace 10 años que no tienen sexo! y entonces le pregunte ¿Para que sirve la terapia de pareja si fueron a terapia porque no tenían relaciones sexuales y 10 años después siguen sin tener sexo?, me respondió que cada pareja vive su sexualidad a su modo, claro le dije mientras me compadecía por dentro de la pobre pareja que la atendió semejante bestia.
Los psicoanalistas defienden los argumentos más disparatados que existe en el mundo, por defender un argumento teórico bastante endeble y difícil de llevar a la práctica, a esta tendencia negadora de la realidad, de defender lo indefendible, justificar lo injustificable se le llama Compromiso Creciente, están tan metidos en el psicoanálisis que una crítica que se le haga, por pequeña que sea, la toman como una ofensa, si la critica es valida y ellos están equivocados, no la aceptan, porque eso conllevaría a la duda y al declive de su propia existencia e identidad. Niegan lo innegable, para ellos si Lacan dice que el agua es violeta, repiten de memoria como si fueran loros que el agua es violeta, y las demás personas están equivocadas por considerar que el agua no es violeta, se creen los dueños de la verdad absoluta, tienen la soberbia de un Dios enojado, y la ignorancia de quien cree que se la sabe toda.
Este articulo, esta dedicado a los pacientes víctimas del psicoanálisis, es una manera de pedirle perdón en nombre de la psicología, y de ir construyendo puentes para que los pacientes vuelvan a confiar nuevamente en la terapia y en los propios psicólogos.
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