Psic. David A. Erguy
La OSP de Desorden Alimenticio Psicógeno (DAP), está centrado sobre el juicio externo acompañado de un sentido de anulación e incapacidad de realización personal. Se le niega a la persona el sentido de individualidad, y se le anticipan las emociones que tiene que sentir y experimentar; "si no siente la emoción correcta, los padres lo definen después".
La intención de la madre es que el niño sea perfecto, pero el niño siente que su experiencia no es verdadera. Ej.: el niño puede sentir que se aburre en la casa de la abuela, pero si su madre le dice: "Todos los niños que visitan a la abuela son felices" el niño no esta seguro acerca de lo que esta sintiendo, solo los DEMAS le pueden aclarar esta situación.
Son niños compulsivamente complacientes con los padres, el sentido de sí mismo radica en ser aceptado y cumplir con la expectativa de los padres. Es típicos de estos niños ser los primeros de la clase en la primaria y secundaria, no juegan con niños de su edad porque prefieren la compañía de personas adultas. Nunca están seguros de lo que están sintiendo, siempre buscan la aprobación del grupo porque se sienten inseguros y pocos valorizados. La imagen que brinda al grupo es más importante que lo que siente. Es la solución que encuentra para cumplir siempre la expectativa de las personas y ser aceptado, pero lo problemático es que cuando cumple con la expectativa de los demás, se siente aplastado.
Priorizan más la imagen que la emoción. Se mueven en una familia ambigua donde la comunicación es indirecta y siempre confusa. Cuenta mas la imagen que los demás tienen de la familia y todo lo que se hace, se hace para que la familia parezca una familia perfecta.
Es una familia ambigua (adentro de la familia sufren pero se esmeran en mostrarse como una familia perfecta que nunca sufre). Los padres siempre se presentan como la familia más feliz del mundo, son el matrimonio perfecto, pero el niño nunca ve que su papá le da un beso a su madre.
Los padres no respetan la individualidad del niño, y siempre le atribuyen al niño las emociones que debe sentir, si el niño por el contrario, no siente las emociones que el padre le definió, este le re-define inmediatamente la emoción que debe sentir
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