viernes, 3 de agosto de 2018

Psicología Basada en la Emoción.




Psic. David A. Erguy
Francisco Mora sugiere que la emoción tuvo una importancia relevante a lo largo de la historia filogenética del hombre, siendo en la actualidad un mecanismo defensivo primordial frente a los peligros que nos acechan, por ello sostiene en su libro "El Cerebro Sintiente" que el hombre en esencia no es pensante, sino sintiente
En terapia "no se trabaja el pensamiento, se trabaja la emoción", de hecho para producir un verdadero cambio terapéutico, es cuando el paciente entiende lo que le pasa en el cuerpo (emoción), es decir no se trata de hacer cociente los pensamientos automáticos que genera malestar, sino de hacer "cociente el sentimiento que se halla oculto en la emoción". En términos de Guidano sería cuando hay una discrepancia entre lo que siente el paciente y la explicación que se da a sí mismo acerca de lo que le pasa. Me di cuenta que mis intervenciones terapéuticas hacían verdadero efecto cuando decía algo y el paciente se quedaba pálido y asentía a lo que yo decía, o cuando se quedaban sin palabras, o cuando movían frenéticamente el pie, le suelo decir al paciente a modo de advertencia "vos entendes lo que te pasa con la cabeza, ahora te falta entenderlo con el pecho". Algo que me sorprendía de los pacientes, era que la mayoría de las veces los pacientes sabían exactamente lo que le pasaban (no era muy díficil llegar a un diagnóstico pertinente) lo que le costaba al paciente era tolerar el sufrimiento de lo que ellos sabían, es decir "No reprimían lo que no sabían como dice el psicoanálisis, reprimían lo que sabían". Sabían lo que tenían y tenían miedo de sufrir, era como si intelectualizaran el sufrimiento para no sentir, entonces mi tarea era buscar el momento oportuno para que mis palabras se dirigieran al sistema limbico y sintieran con el pecho, en vez de tratar de convencerlo racionalmente para aliviar el malestar. Es decir, no se trata de convencer al sistema cognitivo, más bien se trata de que el paciente aprenda otra forma de sentir acerca de lo que le pasa, ¡Somos más emocionales que racionales! Prueba de ello lo demuestra la mujer que soporta la infidelidad de su pareja, y ella decide perdonarlo porque racionalmente sabe que es cornuda, pero no puede dejar de sentir cosas por su pareja, ella debe aprender otra forma de sentir. 
"No somos responsables de nuestras emociones, pero sí lo que hacemos con ella".

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